GALLETAS O BOTONES

¿Galletas o Botones?

 

El otro día me estaba poniéndo mi chaqueta favorita y… pum cual bala perdida salió uno de sus botones disparados.

Busqué y busqué sin suerte, y eso que me ayudaron mis ratoncitas, ¿no tenéis la sensación de que viven unos duendes en casa encargados de hacer desaparecer las cosas que más necesitamos en ese momento? Ya sean botones, pendientes, los billetes de 500€... jeje.

Así que me acordé de unas galletas que había hecho hace tiempo y son muy fáciles y simpáticas BOTONES DE COLORES

Ingredientes:

-      250 gr de harina de repostería

-      1 pizca de sal

-      125 gr de mantequilla a temperatura ambiente

-      150 gr de azúcar

-      1 huevo

-       1 cucharadita de extracto de vainilla

-      Colorantes alimentarios

Precalentamos el horno a 180º

En un bol vamos mezclando la mantequilla (si vemos que está muy dura podemos darle unas vueltas en el microondas, sin que llegue a derretirse), el azúcar, el huevo, la sal, el extracto de vainilla y la harina.

Amasamos hasta formar una bola que no se nos pegue a las manos, no es necesario amasarlo mucho, solo hasta que se integren bien todos los ingredientes.

Separamos la masa en tantas porciones como colores queramos conseguir y le añadimos el colorante (yo utilice colorante en gel pero podéis usar los colorantes líquidos que venden en las grandes superficies).

Extendemos la masa dejándola con un grosor de 1 cm más o menos.

Cortamos los botones con un cortador redondo o con un tapón como hice yo

Marcamos otro círculo con otro tapón más pequeño sin llegar al fondo, solamente para marcar.

Con una pajita hacemos los agujeritos del centro

Cubrimos la bandeja del horno con papel vegetal y vamos poniendo nuestros botones

Horneamos durante 7 – 10 min, no más tiempo porque el color se va quedando muy feo.

Sacamos las galletas del horno y las ponemos en una rejilla hasta que se enfríen.

¿A que es precioso el pañito de cupcake? Pues me lo regaló Bele, un solete y una artista,  a la que quiero darle las gracias y un besote muy gordo.